Coches esquivando rocas gigantes en pleno terremoto: los vídeos más impactantes de Taiwán

El peor seísmo registrado en el país desde 1999 ha dejado imágenes sobrecogedoras, muchas de ellas grabadas desde los automóviles.

El terremoto de magnitud 7,2 registrado en Taiwán este miércoles duró más de un minuto y dejó hasta el momento nueve muertos y más de 900 heridos en la isla. El seísmo se sintió en todo el país y hasta en China (en Shanghái y en varias provincias de la costa sureste), y con el paso de las horas se han divulgado en internet numerosas imágenes relacionadas con el temblor. Desde 1999 no se registraba un terremoto tan fuerte en Taiwán. Cientos de vídeos de la catástrofe circulan por las redes sociales, muchos de ellos provenientes de las cámaras de los coches. Las siguientes son imágenes de una cámara de un automóvil en una carretera, y en ellas se aprecian las sacudidas sobre el asfalto. Tal como se puede apreciar en el tuit, los coches parecen ligeros, como si fuera muy fácil moverlos. Saltan y se tambalean a causa del movimiento de las placas tectónicas. Un derrumbe y un escape cinematográfico “¡Momento impactante! El terremoto en Taiwán desencadenó un derrumbe. Esta es la aldea Chongde, municipio de Xiulin, ciudad de Hualien. ¡Un coche en la distancia tuvo la suerte de salir corriendo en el último minuto!”, describe la usuaria que publica el vídeo en la red social X, antes Twitter. Como si se tratara de una película, si se observa con detenimiento, se ve un coche que logra escapar del derrumbe y de la gigantesca nube de polvo. Por pocos segundos, sale indemne. Imágenes de película En las redes se han compartido más escenas de película. En este vídeo suena Something’s got a hold on me, de Etta James. Una animada canción para conducir que se ve interrumpida por los pitidos de una alarma, probablemente de un móvil y la alerta de terremoto. El coche se detiene, el que va adelante también y el temblor es evidente. Los árboles comienzan a mecerse y ambos automóviles empiezan a retroceder en medio del caos. Y en cosa de segundos, pequeñas piedras comienzan a desprenderse de los alrededores y a caer por la carretera. Luego, una gigante roca comienza a rodar desde el monte y alcanza la parte trasera de uno de los automóviles.